Cuando uno se sienta en una mesa de boda rodeado de gente "legal" da un poco de respeto e inspira a portarse bien... hasta después del primer plato claro.
Tampoco es que ellos y ella se fueran de rositas y no se lo pasaran bien, no bebieran ni vailaran como el resto, pero si que es verdad que saben mantener la compostura, como si en la facultad de derecho les enseñaran a ser un poco de comportamiento y civismo.

Cosas de la ley
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Boda Fernando
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